Este fue un agradecimiento que les mandamos a todos los pelotudos que nos habían comprado.
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Agustina y Jenny, dos tipas medio bobas pero con altos lomos, se hicieron muy amigas en el trabajo. Un día cualquiera, mientras trabajaban, tuvieron un diálogo más o menos así:
-Che Bagayo, nosotras deberíamos hacer algo juntas.
-Se. Y si ahora que se vienen las fiestas hacemos tarjetitas?
-Ahí va. Pero con textos tipo “espero que te guste este regalo de mierda”.
-Juuuuaaaa. Excelente!
-Listo. A por esas tarjetas.
Y así de bobeira estas dos pelagatos encontraron un curro, las Bagayos, unas tarjetitas simpáticas hechas con todo el amor y la inocencia del mundo, que sólo buscan encontrarse con alguna que otra sonrisa, si son muchas, mejor (la codicia por el billete vino mucho después).
-Che Bagayo, nosotras deberíamos hacer algo juntas.
-Se. Y si ahora que se vienen las fiestas hacemos tarjetitas?
-Ahí va. Pero con textos tipo “espero que te guste este regalo de mierda”.
-Juuuuaaaa. Excelente!
-Listo. A por esas tarjetas.
Y así de bobeira estas dos pelagatos encontraron un curro, las Bagayos, unas tarjetitas simpáticas hechas con todo el amor y la inocencia del mundo, que sólo buscan encontrarse con alguna que otra sonrisa, si son muchas, mejor (la codicia por el billete vino mucho después).
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